El Centro de Salud adscrito a la Universidad Alemana del Deporte de Colonia es tan solo uno de los diversos entes institucionales que llevan a cabo estudios clínicos y científicos de carácter profesional para aportarnos un sinfín de conocimientos en cuanto al impacto de las prácticas deportivas en nuestra salud.
Y a esta entidad institucional no se le ha pasado por alto estudiar el impacto que el uso de la bicicleta puede tener sobre la salud de los individuos. Pero, como era de esperarse, esos impactos solo se tradujeron en beneficios.
Ciertamente no hace falta recurrir a las investigaciones realizadas por alguna institución para saber que la salud se beneficia de muchas formas por el uso recurrente de la bicicleta. Esto independientemente de que se le de uso como deporte, como recreación o como medio de transporte. Llevar la vida sobre un par de pedales es llevar la vida hacia mayores niveles de salud.
Podemos comprender esto de mejor manera si dividimos los beneficios de andar en bici para la salud en dos grupos de individuos:
Cuando apenas se están dando los primeros pedaleos es conveniente asimilar el hecho de que, como en toda práctica deportiva, habrá cierta dificultad dependiendo de qué tan inactivos se hayan mantenido los músculos involucrados en el pedaleo. Es decir, seguramente al principio se presentaran esos dolores musculares propios de quien deja atrás el sedentarismo físico.
Pero pasadas solo unas cuantas semanas, dependiendo de que tanto se pedalee, se empezaran a notar los primeros beneficios de andar en bici. Estos beneficios notados al corto plazo se traducen en:
En este caso los beneficios por usar la bicicleta antes mencionados ya llevan tiempo haciendo presencia. Y eso precisamente conlleva a, si se quiere, el mejor beneficio de andar en bici: la prevención de infinidad de enfermedades y afecciones físico-motoras.
Cuando se lleva ya un buen tiempo usando la bicicleta de manera habitual, es decir, cuando se lleva tiempo experimentando los beneficios mencionados, el sistema inmunológico se habrá fortalecido lo suficiente como para no conocer de nuevo muchas enfermedades antes padecidas como la gripe o incluso evitar otras más desagradables como el cáncer.
En suma, estos serían los beneficios percibidos a largo plazo por el uso habitual de la bicicleta:
Por otro lado, tampoco se puede caer en engaños, si bien los estudios realizados por la Universidad Alemana del Deporte de Colonia, en resumen, apuntan al hecho de que andar en bicicleta aporta grandes beneficios para salud, debemos considerar que toda practica realizada en exceso puede terminar siendo perjudicial para la misma.
Así que, como en todo, es muy importante moderar el uso de la bicicleta acorde a las capacidades que se vayan desarrollando con el tiempo. No se puede pretender, por ejemplo, recorrer distancias mayores a las que realmente se pueden aspirar, ya que esto solo pude traer calambres y/o desgarres musculares.
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